El artículo contiene dos partes diferencíadas. En la primera se exponen las cifras relativas a los esfuerzos en I+D+I realizados por el sístema económico español y, más especificamente, en el sector primario y en la industria agroalimentaria; esfuerzos claramente insuficientes,aunque se explican las razones de porqué la intensidad inversora es especialmente debil en el sector.
La segunda parte analiza la evolucion de los trabajos desarrollados desde el sector público en desarrollar y mejorar la I+D, poniendo en práctica las nuevas iniciativas para implicar más a los agentes económicos. Expone que mientras las Líneas de investigacíón en las industrias alimentarias han venido mejorando en las ultimas décadas, las correspondientes al sector prímario han estado en franca decadencia, atribuible a la consideración, frecuente en los políticos de que el sector agrario es un sector necesariamente auxiliado,sin trascendencia económica. La paulatina desaparición de la PAC vuelve a poner la I D agraria en primera línea de prioridades.