Tres grande cambios obligan a cambiar la perspectiva en la formulación de la PAC. 1º) Desde los años sesenta , cuando nace la PAC, su concepción originaria ha cambiado: nació desde la agricultura y caminaba hacia el consumidor, mientras que hoy el Sistema Agro-Alimentario (SAA) funciona en sentido inverso. 2º) Las grandes fuerzas económicas y la fuerte competitividad que determina la competencia global están comprimiendo al sector agrario, por lo que no cabe seguir anclado en una concepción anacrónica de ese sistema. 3º) El problema de la confianza de los consumidores en los productos alimentarios tiene tantas consecuencias sobre el sector que debería dar origen a una cierta "política alimentaria" estrechamente relacionada con la PAC, tal y como la conocemos hoy.
El mundo agrario y rural de hoy en nada se parece al de hace 40/50 años.Tampoco los procesos de comercialización.Los grandes de la distribución venden hoy casi la mitad de los bienes alimentarios,negociando con rigor los precios de los proveedores a la baja y expulsando del mercado a las tiendas tradicionales. La capacidad negociadora de los agricultores/ganaderos es muy pequeña, salvo que se agrupen, lo que no es fácil. Finalmente la crisis de confianza en los alimentos surgida en los últimos años obliga a repensar la PAC, aunque ésta no haya sido la causante en términos de cadena alimentaria ni en términos de nutrición y salud.