Germán Rey
Los libros y la lectura forman parte del paisaje latinoamericano de la desigualdad (la más profunda del planeta), de la movilidad social favorecida en los años más recientes por el acceso a la educación de un mayor número de personas y del reordenamiento profundo de la cultura, que permite la interacción de las culturas globales con las locales, promueve la convergencia de instrumentos y prácticas culturales que hace años transitaban por circuitos diferentes, desestabiliza el proyecto ilustrado, tan vinculado con la lectura y la escritura y estimula una serie de mezclas que reubican simbólicamente a los libros y la lectura. Las funciones de la lectura varían a medida que también se amplían las modalidades del leer. La industria editorial de España ocupa un lugar muy importante en la economía creativa mundial. En América Latina, hay países, como México, Argentina, Brasil, Colombia y Chile que han fortalecido su presencia en la producción y circulación de libros.
Entretanto, la lectura vive transformaciones profundas. Los estudios muestran un ascenso de la lectura en internet y la influencia de tres características sociodemográficas: la edad, el nivel educativo y el nivel socioeconómico. Son los más jóvenes, los más educados y los más ricos los que leen más, especialmente en América Latina, lo que corrobora la presencia de la desigualdad en la tenencia de libros así como en las prácticas habituales de lectura. Éstas a su vez son una expresión de la diversidad: se leen géneros diversos, en formatos diferentes y para cumplir objetivos disímiles.
Books and reading form part of the Latin American landscape of inequality (which is among the most profound on the planet), as well as of the social mobility that is so in favour in recent times and is due to a greatly increased access to education and the profound re-ordering of our culture. Within the latter phenomenon, one might place the interaction of global and local culture, the promotion of cultural practices and instruments that many years ago travelled via different circuits, the destabilisation of the enlightenment project that was so closely connected to reading and writing, and the stimulation of a series of experiments that have symbolically resituated books and reading. The functions of reading vary to the extent that they also widen the modalities of reading. The publishing industry in Spain occupies a very important position in the world’s creative economy. In Latin America, however, there are countries –such as Mexico, Argentina, Brazil, Colombia and Chile– who have strengthened their presence in the production and distribution of books. In the midst of all this, reading has also experienced profound transformations. Studies show an increase in reading from the internet and the influence of three socio-demographic characteristics: age, educational level and socio-economic level. In short, the ones who read most are the youngest, the richest and the most educated sectors of society. This is especially true in Latin America, something which only corroborates the presence of inequality in the possession of books, as much as in reading habits. It should also be added, however, that the latter are an expression of diversity: people read different genres, in different formats and for different reasons.