Frederic Adán Domènech
La justicia no es una excepción a la globalización social en la que vivimos. La legislación interna y la doctrina judicial de los órganos judiciales de un Estado no pueden convertirse en un elemento ajeno a otras realidades jurídicas, más y cuando, las relaciones internaciones de los Estados, se traducen en la formalización de Tratados internacionales que se erigen como norma prevalente sobres las normas internas. En el ámbito de la justicia, este devenir no constituye una excepción, y el Tribunal Supremo ha visto como, en los últimos años, ha sido objeto de corrección por una instancia comunitaria como es el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Tribunal cuyas resoluciones han modificado no solo la jurisprudencia del Tribunal Supremo, sino también la normativa propia de un Estado, produciendo lo que podríamos llamar un brexit jurídico, que adquiere una especial dimensión en la protección de los consumidores en el ámbito de la contratación bancaria. En este artículo, pretendemos analizar como las resoluciones judiciales del el Tribunal de Justicia de la Unión Europea han modificado la reglamentación bancaria y los derechos de los consumidores.
Justice is by no means immune to the social globalisation that surrounds us. The internal legislation and legal doctrine of a State’s judicial bodies cannot ignore other legal realities particularly now that the international relations of States are working towards setting up international treaties that override domestic regulations. The sphere of justice is no exception to this state of affairs and, in recent years, the Supreme Court has been corrected by a community authority, the Court of Justice of the European Union, whose decisions have led to modify not only the Supreme Court’s jurisprudence but also State legislation, thus creating what we could refer to as a legal Brexit which has special influence on issues of consumer protection in the field of banking contracts. This article analyses how the decisions of the Court of Justice of the European Union have led to modify banking regulations and the rights of consumers