Bernard Cassen
Uno de los lamentos que más frecuentemente expresan los eurodiputados, sea cual sea su afiliación política, es la falta de interés de los medios de comunicación –y especialmente de los medios audiovisuales– por los debates del Parlamento Europeo. Esta falta de presencia explica en parte por qué los ciudadanos saben tan poco acerca de las instituciones y competencias de la Unión Europea (UE). Al no sentir estos elementos como propios, es lógico que, en cada país los electores voten principalmente según cuestiones de política nacional o se abstengan. Y eso es lo que ha venido ocurriendo. En 2019, la tasa de abstención para el conjunto de la UE (56,89%) se situó casi al mismo nivel que en las elecciones anteriores: 57% en 2009 y 57,46% en 2014.