Naoto Kan
A un año de los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón quiere mostrarle al mundo que en la región de Fukushima, devastada por el tsunami y la catástrofe atómica del 11 de marzo de 2011, la vida recupera la normalidad. Dista mucho de ser así. El primer ministro de entonces pone de manifiesto las dificultades para gestionar este desastre. Desde entonces, milita por la supresión de la energía nuclear de uso civil.