El estudio antropológico de las formas de integración cooperativa en el campo mexicano, sin embargo, no puede agotarse en la formulación de conclusiones más o menos hipotéticas sobre diversos aspectos de la economía campesina y su relación con el capitalismo en expansión, sobre las relaciones de producción, las estructuras de poder y la cultura política entre la población rural, es decir, no puede reducirse a la constatación docta de la situación. Más bien tiene que llegar a una evaluación y ésta no podrá realizarse sino como una contribución necesaria a la exploración de posibles alternativas para quienes han sido representados demasiadas veces ya sólo como "objetos de estudio" o "material de análisis": aproximadamente la mitad de la población de nuestro país.