Acceso usuarios
Alberto Ferrer García
La belleza ha sido, desde tiempo de los griegos, el tormento de los filósofos; conformarse tal idea apresándola bajo una definición a la que se niega ha ocupado, siempre en vano, la tarea de no pocos pensadores hasta la actualidad. La hermosura no deja racionalizarse y hace así de la razón una sinrazón; ni es cognoscible, ni posee estructura lógica. Es por ello que a través de la percepción estética aprehendemos lo que en sí no es perceptible; es la experiencia de apertura de una interioridad que hasta el momento había permanecido oculta a los ojos de lo cotidiano y adquiere ahora un rango de primer orden.
The beauty has been, since the time of the Greeks, the torment of the philosophers ; settle such idea taking it under a definition that refuses has held, always in vain, the task of not a few thinkers to the present day. Beauty does not leave rationalized and thus made the reason an non-reason; it is not knowable, nor has a logical structure. Is for this reason that through the aesthetic perception we grasp what itself is not perceptible; it is the experience of opening of an interiority which until now had remained hidden to the eyes of the quotidian and now takes a range of first order.
