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Ángela Narbona Iranzo
Condiciones de miseria, desnutrición y guerra marcan la vida de gran parte de la población del África subsahariana. Las familias luchan por subsistir mientras los sistemas políticos antidemocráticos les impiden salir del estado de precariedad en el que se ven sumidas. A causa de este contexto, muchos de los jóvenes subsaharianos deciden abandonar su país de origen con la ilusión de escapar de esta cruel realidad. Ellos mismos apuestan por migrar a Europa para aumentar la calidad de vida de sus parientes. Sin embargo, la salida de África es tan sólo el principio de un proceso complejo como es la integración social de un extranjero extracomunitario en la sociedad española. Una vez llegados a su destino o a una de sus etapas ocasionales en su largo camino, caso de la ciudad de Valencia, deben perseverar para poder lograr su objetivo: la supervivencia de sus seres queridos.
