Este breve ensayo tiene la pretensión de abordar un tema recurrente: la posible implantación de un código de vestimenta en la administración pública. La cuestión es compleja porque debe ser analizada desde la perspectiva jurídica, principalmente desde una posición administrativo-constitucional, pero también, debe ser estudiada según ciertas costumbres que son propias de nuestra sociedad y que se proyectan por lo tanto en el empleado público.