Lina Marcela Cadavid Ramírez
El poder produce sujetos, sería una manera de enunciar una de las tesis foucaultianas que abren un horizonte crítico más allá del esquema de la soberanía, el cual Judith Butler describe de forma precisa cuando afirma “estamos acostumbrados a concebir el poder como algo que ejerce presión sobre el sujeto desde fuera, algo que subordina, coloca por debajo y relega a un orden inferior” (2010, p. 12). La representación del poder como fuerza externa que se impone, como represión por parte de un grupo, un individuo o el Estado, se desplaza, en la analítica foucaultiana, hacia una teoría de la sujeción, en el doble sentido de este término, como sometimiento y como subjetivación (Álvarez, 2015; Butler, 2010). Así, el problema central para Foucault no sería el origen, naturaleza o legitimación del poder sino su ejercicio sobre otros, la pregunta precisa que se plantea Foucault al respecto es, justamente, “¿qué ocurre cuando los individuos ejercen, como se dice, su poder sobre otros?” (Álvarez, 2015, p. 329). Para Foucault la respuesta a esta cuestión no es evidente ni inmediata, pues la aparición en el siglo XVI del Estado en Occidente (Álvarez, 2015) se configuró como causa de la extendida concepción del poder investido para someter. Ahora bien, lejos está el filósofo francés de desconocer la importancia de estos análisis, no obstante, su reflexión apunta hacia la constitución del sujeto como quien ejerce y sobre el que se ejerce el poder y, por tanto, de las estrategias que se usan para ello.
Power produces subjects, it would be a way to enunciate one of the Foucauldian theses that open a critical horizon beyond the scheme of sovereignty, which Judith Butler accurately describes when she says “we are accustomed to conceive power as something that exerts pressure on the subject from the outside, something that subordinates, underrates and relegates to a lower order “(2010, p.12). The representation of power as an external force that imposes itself, as repression on the part of a group, an individual or the State, moves, in the Foucauldian analytic, towards a theory of subjection, in the double sense of this term, as submission and as subjectivation (Álvarez, 2015, Butler, 2010). Thus, the central problem for Foucault would not be the origin, nature or legitimation of power but its exercise on others, the particular question posed by Foucault is, precisely, “what happens when individuals exercise, as they say, their power over others?” (Álvarez, 2015, p. 329). For Foucault the answer to this question is not evident nor immediate, because the appearance in the sixteenth century of the State in the Western world (Álvarez, 2015) was configured as a cause of the widespread conception of power invested to subdue. Now, distant is the French philosopher of ignoring the importance of these analyzes, nonetheless, his reflection points to the constitution of the subject as who exercises and on which power is exercised and, therefore, the strategies used to it.