La apuesta por vías alternativas o complementarias al proceso judicial en ningún caso implica rehuir o dejar de lado la utilización del mismo. Y ello porque la idea de Justicia global del siglo XXI pasa por ofrecer al justiciable un buen sistema de gestión y solución de conflictos, el cual será mejor en tanto ofrezca diversas opciones en orden a seleccionar la que considere más adecuada. Entre estas opciones, destaca el método med-arb como una fórmula híbrida de solventar los conflictos, en la cual se combina la utilización de un medio autocompositivo con otro heterocompositivo.