Claudia Mayordomo Zapata, Salvador Moreno Moreno, José Miguel Rojo Martínez, Laura Ruiz Oltra, Alejandro Soler Contreras
El primer semestre de 2019 en España viene marcado por un gran ciclo electoral: con apenas meses de diferencia se han celebrado Elecciones Generales, Autonómicas, Municipales y Europeas. Esta larga campaña electoral nos deja a un PSOE reforzado y consolidado como primer gran partido de España, a una derecha dividida y a VOX, por primera vez, con representación en las principales instituciones. El Presidente Sánchez ha logrado con éxito plantear las convocatorias electorales como una suerte de dicotomía entre avance o retroceso, un relato tradicional progresista que vuelve a ser operativo.
El miedo a la derecha, en su versión más dura, movilizó al electorado progresista y legitimó a un Gobierno cuya forma de nacimiento (la moción de censura) venía comprometiendo su capacidad política.
A great electoral season underlines first six months of 2019 in Spain: in barely one month National, Regional, Local and European elections have taken place in the country. This long electoral campaign comes to strengthen Spanish Socialist Party (PSOE), and establish it as the main party of the country, while left wing gets divided and Vox gets some institutional representation for the first time. Premier Sánchez successfully managed to frame the electoral season as a dichotomist choice between progress and regression, recovering and relaunching a classical progressive narrative. Fear to a far right wing victory mobilized progressive electorate and increased Govern’ s legitimacy, which had been undermined due to its origin (a confidence motion).