El acompañamiento espiritual es un aprendizaje en el cual el misterio de un sujeto encuentra el misterio de otro sujeto. Esto supone una escucha incondicional, despojada de todo prejuicio y de todo saber previo, de cualquiera naturaleza que sea. Entonces, este encuentro puede solamente presentarse como un espacio dinámico, donde cada uno toma el riesgo del otro, el riesgo de una verdad que es esencialmente apertura a la alteridad, para hacer de la espiritualidad un espacio de búsqueda compartida. Cuidar esta búsqueda, que hunde en el corazón de lo humano, da todo su sentido a la expresión «cuidados espirituales».
Spiritual care is a learning process in which the mystery of one subject meets the mystery of another subject. This requires unconditional listening, free of any prejudice or prior knowledge of any kind. This encounter can then be presented only as a dynamic process in which everyone takes the risk of the other, the risk of a truth that is essentially opening to otherness. It makes make spirituality a space for a shared quest. Taking care of this quest, plunging into the heart of human condition, give full meaning to the expression “spiritual care”.