Reflexiona el autor sobre la importancia de la información veraz en esta nueva era de impostura informativa. El nuevo espacio para la comunicación que representan Internet, las redes sociales, o las aplicaciones móviles, permite la construcción, rápida y sin autoría (acefalía informativa) de relatos alternativos ante el hecho inaceptado. El Derecho, como conjunto órgano normativo, debe adaptarse siempre al contexto en el que se desenvuelven las relaciones sociales, siendo su vocación, en último término, la de servir a la protección de ultima ratio de aquellos valores fundamentales de la persona y la ciudadanía. Y uno de esos bienes imprescindibles es el de la verdad informativa.