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Juan Ignacio Iturraspe Staps
Inmersos en la cotidianeidad, allí donde suele no pasar nada, la presencia queda sustraída en un sí mismo que se resquebraja por todas partes. En el siguiente artículo, acompañado por lecturas de un encuentro entre el psicoanálisis de Jacques Lacan y el posicionamiento ético-beligerante de Tiqqun/Comité Invisible/Partido Imaginario1 trataré lo siguiente: la ciencia del dispositivo analítico del nombre propio.
Siguiendo la estela de la crisis de la presencia de TCIPI y las implicaciones existenciales que implica la asunción del analizante en psicoanálisis del dispositivo analítico, el texto, más allá de nombrar ciertas resonancias tras el encuentro de sendos lugares de enunciación, no tiene más pretensión que la de hacer una apología (bordeando los límites del formato presente) del nombre propio como emergencia de una eticidad fundamental de la singularidad de la presencia, en el que, por ejemplo, la angustia se torna producción y no re-producción al estar desanclada de una instancia fantoche superyoica entrando así en una relación íntima del sujeto con su deseo.
Immersed in the everydayness, where usually nothing happens, the presence is subtracted from a self that cracks everywhere. In the following article, accompanied by readings of a meeting between the psychoanalysis of Jacques Lacan and the ethicalbelligerent positioning of Tiqqun / Invisible Committee / Imaginary Party I’ll study this: the science of the analytical device of the own name. Following the trail of the crisis of the presence of TCIPI and the existential implications implied by the assumption of the analysand in psychoanalysis of the analytical device, the text, beyond naming certain resonances after the meeting of two locale of enunciation, has no more pretension than that of making an apology (bordering on the limits of the present format) of the proper name as the emergence of a (non)fundamental ethicity of the singularity of presence, in which, for example, anguish becomes production and not re-production as it is disengaged from a Super-ego morbid instance thus entering into an intimate and subjective relationship with his desire.
