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Jorge Cicero Fernández
Del análisis de la normatividad y la práctica mexicanas, se desprende que la regulación de diversas funciones consulares y diplomáticas vinculadas con la protección de nacionales tanto como de dobles o múltiples nacionales, las sucesiones y el derecho de familia, así como con la cooperación procesal internacional, amerita impostergables adecuaciones que las pongan en sincronía con el desarrollo del derecho internacional privado, de las tecnologías de la información y del ciber-espacio. La deliberación del proyecto de Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares presenta la oportunidad y el espacio naturales para ello, mediante por ejemplo el reconocimiento expreso de las apostillas electrónicas; la regulación de la intervención consular a favor de menores e incapaces y la reafirmación del plazo convencional de seis semanas para casos de sustracción internacional de menores; tanto como la transmisión y el desahogo de rogatorias internacionales, así como la constatación del derecho extranjero, por medios electrónicos. La promoción de protocolos internacionales para la obtención de pruebas y la práctica de notificaciones por medios digitales, la celebración de convenios judiciales de interconexión tecnológica internacional, la actualización de guías consulares en materia de protección de dobles o múltiples nacionales y la definición legal de autoridades mexicanas competentes para atender solicitudes extranjeras de información sobre derecho mexicano, pero sobre todo el establecimiento de un Programa presidencial de movilidad humana internacional junto con programas de alto nivel sobre el Derecho de los flujos internacionales de personas, abonarían también al liderazgo de México en este ámbito.
The study of Mexican law and practice makes it apparent that the regulation of several consular and diplomatic functions within the framework of the protection of nationals and dual or multiple nationals abroad, inheritance upon death (successions mortis causa), family law and international judicial assistance, needs to be updated in accordance with the development of private international law, information technologies and ciberspace. Ongoing preparatory work in drafting National Rules on Civil and Family Law Procedure presents an opportunity and framework to that effect, opening space for inter alia: the legal recognition of electronic apostilles (e-APPs); for regulating consular intervention on behalf of minors and persons lacking full capacity; for reasserting the mandatory six-week deadline for the child’s return in international child abduction procedures; as well as for enacting domestic provisions on the transmission and execution of requests of international judicial assistance by electronic means; as well as for digital research into foreign law. Mexico’s leadership would likewise be enhanced through the promotion of multilateral protocols on the subject and the negotiation of international judicial technologi-cal interconnection agreements; through the updating of official guidelines on consular protection for dual or multiple nationals; through the statutory definition of Mexican authorities entrusted with executing foreign requests regarding Mexican law; and in particular through the launching of a Presidential Program on International Human Mobility and high level programs connected to The law of the international movement of persons.
