Fermín Javier Echarri Casi
Las víctimas de la trata de seres humanos son objeto de una vulneración sistemática de sus derechos más básicos y primarios, al venir caracterizada dicha conducta como una forma de servidumbre y explotación. Por ello, los Estados tienen la obligación de actuar de acuerdo con el principio de «diligencia debida» para prevenir y castigar estos actos, así como para proteger y reparar a sus víctimas.