Valladolid, España
La evaluación del aprendizaje del alumnado es, sin lugar a dudas, el elemento curricular que más influye en como el alumnado orienta sus procesos de aprendizaje y su trabajo. Por tanto, es el elemento que condiciona todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto si el profesorado somos conscientes de ello, como si no. Por otra parte, en las aulas, claustros y pasillos de los centros educativos, la mayoría de las veces que el profesorado utiliza el término “evaluación” se está refiriendo de forma única o principal al proceso de “calificación”, de “poner notas”. Esto ocurre, fundamentalmente, porque es lo que han vivido durante más de 15 años como estudiantes de primaria, secundaria y universidad, y lo que han seguido viviendo a lo largo de toda su carrera profesional como docentes. Pero mientras no seamos capaces de entender que evaluación y calificación son dos procesos claramente diferentes será imposible poder cambiar nuestra práctica profesional. Es fundamental entender que podemos y debemos evaluar sin necesidad de calificar ni poner notas, y que es precisamente cuando hacemos eso cuando la evaluación tiene una mayor repercusión en el aprendizaje de nuestro alumnado.