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Miguel Sánchez Morón 
Es excesivamente frecuente en la práctica administrativa la prolongación indebida de las situaciones de temporalidad de los empleados públicos. Por lo que se refiere a los que tienen un contrato de trabajo, la Sala 4ª del Tribunal Supremo adoptó hace dos décadas la controvertida figura del contratado indefinido no fijo, como sanción a esas prácticas abusivas y en garantía de los derechos de los trabajadores. Hasta ahora no existía una solución similar en el caso de los empleados públicos con vínculo temporal sujeto a derecho administrativo. Dos sentencias recientes del Tribunal Supremo, basadas en otra anterior del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, dan respuesta a ese problema.
It is exceedingly frequent in administrative practice the undue prolongation of temporary situations of public employees. With regard to those who have an employment contract, the 4th Chamber of the Supreme Court adopted two decades ago the controversial figure of undefined contract, as a sanction to these abusive practices and as a guarantee of workers’ rights. Until now there was no similar solution in the case of public employees with temporary ties subject to administrative law. Two recent judgments of the Supreme Court, based on a previous one from the Court of Justice of the European Union, respond to this problem.
