Lluis M. Anglada i de Ferrer
El artículo argumenta que a pesar de los muchos cambios que están experimentando las bibliotecas de investigación, especializadas y los centros de documentación, que les ocasionan dudas sobre su futuro, existen algunas certezas que permiten que estos centros puedan dirigir adecuadamente sus actividades. Se propone distinguir entre cambios menores y cambios profundos y se afirma que, para los centros de información, el cambio fundamental es el haber pasado de una situación en la que la información era escasa y el tiempo para buscarla abundante a otro en el que el tiempo para buscar información es escaso y la información abundante. Esto debería reconducir las actividades de los centros de información para –siguiendo a M. Buckland- dejar de centrarse en la ‘información-objeto’ para hacerlo en la ‘información-proceso’. Se fijan como certezas donde apoyarse diferentes aspectos de dos movimientos: el de la Ciencia Abierta y el de las Humanidades Digitales. Se examinan algunos productos documentales que reflejan un cambio en las maneras de enfocar y usar la información por parte de las personas: La Colección del Museo del Prado, Transcribe Bentham, eBird y Mapa Literari Català. Para finalizar, se recomienda a los centros de documentación, bibliotecas especializados y de investigación que orienten sus servicios a digitalizar de forma enriquecida, a vehicular la participación ciudadana, y a crear y reforzar comunidades.
It is argued that despite the many changes being experienced by research and specialized libraries, and documentation centers, which cause them doubts about their future, there are some certainties that allow these centers to properly address their activities. It is proposed to distinguish between minor and profound changes and it is affirmed that, for information centers, the fundamental change has been to go from a situation in which information was scarce and the time to look for it abundant, to another in which time to look for information is scarce and information is abundant. This should help redirect the activities of the information centers -following M. Buckland- to stop focusing on the ‘information-as-an-object’ to concentrate on the ‘information-as-a-process’. Two consolidated movements should help them to guide their future: the Open Science and the Digital Humanities. Some information products that reflect a change in the ways people approach and use information are examined: Museo del Prado’s The Collection, Transcribe Bentham, eBird and Mapa Literari Català. Finally, the author recommends to documentation centers, and specialized and research libraries to guide their services to digitize their heritage collections in an enriched manner, to promote citizen participation, and to create and strengthen communities.