Con una muestra de trabajadores de edad tomada del Maastricht Cohort Study, los autores investigan empíricamente la prevalencia y la evolución de la infracapacitación autopercibida y sus efectos en la necesidad de recuperación de los trabajadores, su riesgo de pérdida del empleo y sus intenciones de jubilación de 2012 a 2014.
Encuentran la infracapacitación asociada a los dos primeros indicadores, pero no al tercero. Concluyen que es importante distinguir entre infracapacitación global o en determinadas competencias y que, en aras del empleo sostenible, conviene hacer un seguimiento del problema a lo largo de la vida profesional para intervenir a tiempo y evitar sus consecuencias.