La revuelta de los “chalecos amarillos” franceses provoca admiración entre amplios sectores de la población argentina. La política implementada por el presidente conservador Mauricio Macri, en el poder desde 2015, ha provocado un vertiginoso aumento de los precios de la energía y de los productos de primera necesidad. Ahora bien, aunque aumenta la pobreza, la cólera social se gesta sin provocar ningún estallido. La cuestión es hasta cuándo.