Shoshana Zuboff
La industria digital prospera gracias a un principio casi infantil: extraer los datos personales y vender predicciones sobre los comportamientos de los usuarios a los anunciantes. Pero, para que aumenten los beneficios, el pronóstico debe transformarse en certeza. Para ello, ya no basta con prever: ahora se trata de modificar las conductas humanas a gran escala.