Desde la década de 1990, el capital social se ha vuelto una variable frecuente en diversos campos de investigación de las ciencias sociales. En general, las contribuciones teóricas han destacado que este recurso se compone de dimensiones tales como redes, confianza y normas sociales. En la literatura sobre participación local, el capital social ha sido usualmente operacionalizado a partir de la observación de asociaciones civiles, enfocándose en las redes, pero dejando de lado el estudio sobre la confianza y las normas sociales. Con el ánimo de corregir esta brecha, el presente artículo trata de aportar nuevas herramientas de operacionalización que, basadas en campos como los community studies, el urbanismo o la teoría de redes, enriquezcan la capacidad analítica de esta variable. Reconociendo que el capital social es una variable que depende del contexto en el cual se enmarca y que, por ello, es inadecuado proponer una única manera de medirlo, este artículo reflexiona sobre las diferentes posibilidades metodológicas de abordar el capital social; en particular, sobre cómo operacionalizar una variable clave, pero a la vez ambigua en los estudios sobre participación local.
Since the 1990s, social capital has become a frequent variable in various fields of social science research. In general, the theoretical contributions have highlighted that this resource is composed of dimensions such as networks, trust and social norms. In the literature on local participation, social capital has usually been operationalized based on the observation of civil associations, with a focus on the networks, but leaving the study of trust and social norms aside. This article aims to fill this gap by seeking to provide new operationalization tools that, based on fields such as community studies, urban studies or network theory, will enrich the analytical capacity of the social capital variable. Recognizing that social capital is a variable that depends on the context that surrounds it and it is thus inappropriate to propose a single way of measuring it, this article reflects on different methodological possibilities of addressing it; particularly on how to operationalize a variable which is both fundamental and ambiguous in the studies on local participation.