En 1966, durante la dictadura encabezada por el general Juan Carlos Onganía, fueron cerrados una serie de ingenios azucareros en la provincia de Tucumán, en el noroeste argentino. Uno de ellos, el ex ingenio “Bella vista”, se transformó en la Cooperativa de Trabajadores Unidos Campo de Herrera, la primera experiencia de una cooperativa agropecuaria de trabajo del país. La historia del surgimiento y trayectoria de esta cooperativa, en la localidad de Famaillá, tuvo como actor fundamental al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el primer organismo dedicado a la investigación y extensión rural de toda América Latina. El INTA recomendó que las tierras, en lugar de ser divididas y otorgadas como indemnización a os trabajadores del ingenio, fueran explotadas colectivamente. Un antropólogo y un equipo de técnicos protagonizaron el capítulo siguiente, cuando en pleno estallido político y social en la década de 1970 integraron un equipo que construyó un lazo fundamental en la vida de la cooperativa. Este artículo analiza la trayectoria de esta experiencia, desde su surgimiento hasta el desmantelamiento del equipo de trabajo, producido en el marco de un ciclo represivo de larga duración, a partir de documentos institucionales, materiales de investigación y entrevistas.
In 1966, during the dictatorship headed by General Juan Carlos Onganía, several sugar cane were closed in the province of Tucuman, in northwest Argentina. One of them, the former mill "Bella Vista", became the “Cooperativa de Trabajadores Unidos de Campo de Herrera”, the first experience of an agricultural cooperative organization in Argentina the country. The history of the emergence and trajectory of this cooperative, located in the locality in Famaillá, had the National Agricultural Technology Institute (INTA) first organization dedicated to research and rural extension throughout Latin America as the main actor, which was indeed the first organization dedicated to research and rural extension throughout Latin America. INTA suggested that lands could be exploited collectively. An anthropologist and a technician crew were involved in the next chapter, when they were part of a team that built a fundamental link in the life of the cooperative, during the political and social upheaval in the 1970s. From institutional documents, research materials and interviews, this article analyzes the trajectory of this experience, from the beginning until the dismantling of the team, as part of a repressive cycle of long duration.
Em 1966, durante a ditadura do general Juan Carlos Onganía foram fechadas uma série de usinas de açúcar na província de Tucumán, noroeste da Argentina. Uma delas, a ex "Bella Vista", tornou-se a União dos Trabalhadores Cooperativa Campo de Herrera, a primeira experiência de uma organização cooperativa agrícola no país. O surgimento e a trajetória da cooperativa, na localidade de Famaillá, teve como principal ator ao Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuária (INTA), primeira organização dedicada à pesquisa e extensão rural na a América Latina. INTA recomendou que as terras foram exploradas coletivamente. Um antropólogo e um equipe de técnicos se envolvieron nesse projeto construindo um laço fundamental na vida da cooperativa no marco da agitação política e social na década de 1970. Este artigo analisa, a partir de documentos institucionais, materiais de pesquisa e entrevistas, a trajetória dessa experiência, desde o seu início até o desmantelamento da equipe, produzidos como parte de um ciclo repressivo de longa duração,