Este artículo parte de las evidencias de repotenciación del extractivismo en América latina y Ecuador, cuyo impacto profundiza el maldesarrollo con su secuela de desconfiguraciones sociales, ambientales y económicas. Se analizan las relaciones históricas entre las grandes corporaciones y los gobiernos nacionales quienes, en alianza estratégica, mantienen una lógica circular de expoliación, corrupción y acumulación de capital, enarbolando el discurso disuasivo de la necesidad del extractivismo para alcanzar el desarrollo. En el análisis territorial, se concluye que la principal amenaza para su equilibrio ecológico son los megaproyectos extractivos, que irrumpen el entorno, afectando los medios de vida de las comunidades ancestrales que allí habitan y violentando un conjunto de derechos colectivos y de la naturaleza plasmados en la constitución ecuatoriana. Por último, el estudio plantea estrategias de resistencia que pueblos y comunidades están activando para defender sus territorios, entre las que cuentan, apelar a los derechos que los cobijan y articular sus luchas con la sociedad urbana.