Juan María Martínez Otero
En los últimos años, el conocido como alojamiento colaborativo ha supuesto una revolución en el sector turístico, facilitando enormemente la contratación a través de plataformas digitales como AirBNB o Homeaway. Recientes estudios han demostrado la existencia de ciertos sesgos discriminatorios en dichos servicios, más allá de su apariencia abierta. El presente artículo se propone abordar la legalidad de las condiciones contractuales establecidas por los propietarios de los inmuebles, cuando las mismas constituyen un trato diferenciado a los arrendatarios que puede suponer una discriminación. Junto con ello, se aborda la responsabilidad jurídica de las plataformas respecto de dichas discriminaciones, así como la forma en que las mismas están procurando atajar la discriminación mediante sus políticas antidiscriminación.