Este trabajo intenta explicar, desde una valoración estrictamente jurídica, las importantes conclusiones que el Tribunal Supremo ha realizado en su Sentencia de 26 de septiembre de 2018, por la cual rechaza la figura del funcionario interino indefinido en el caso de nombramientos abusivos y la posibilidad de indemnización automática en caso de su cese, lo que supone una llamada de atención y fijación de límites al uso de la técnica de la «analogía», como justificación para extender sobre las relaciones de sujeción especial (funcionarios y personal estatutario) la aplicación de instituciones del régimen jurídico laboral, cuando resulta que el ordenamiento administrativo presenta un marco normativo suficiente y completo para resolver cualquier conflicto a este respecto.