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Manuel Martín Serrano
La calidad de los roles retratados en la televisión puede ser estudiada mediante la ubicación de una serie de adjetivos en una escala de valor aplicada a cuatro áreas: expresividad, fuerza de carácter, atributos físicos y sociabilidad. Todos los roles pueden asignarse a uno de los doce distintos campos semánticos, los cuales incluyen cualidades como capaz de inspirar confianza y discreto, sensible, físicamente fuerte?, sexualmente potente y guapo. Este modelo fue probado en varias muestras de personajes televisivos y se encontró un nuevo modelo de represión, el cual entrañaba impulsos de represión no sublimados e improductivos. Se sostiene el siguiente planteamiento teórico: los roles representados en la televisión ejercen una forma particular de control social sobre las masas mediante la transformación de la sexualidad en erotismo. Estos personajes perpetúan la compulsión orientada al trabajo, que ahora desempeña una nueva función inspirar confianza. El atributo enérgico se reserva al ejercicio de la violencia amparado por la ley, ejercicio que forma parte de la misión de reestablecer el orden, o de corregir a aquéllos que se hallan mal adaptados. Los valores y normas expresados en la televisión sirven al orden establecido.
