Santiago Montes, Antonio Muñoz Carrión
Los modelos antropológicos no plantean una interpretación del mundo objetivo, sino que interpretan las interpretaciones de los sujetos considerados. Por otra parte, el antropólogo no puede se un intérprete de la realidad tal como esta es experimentada por los sujetos, sino que tan sólo interpreta el modo en que éstos se representan la realidad. El modelo antropológico que se propone consiste en la consideración de tres variables: (1) El tiempo, el cual constituye una variable constante; la interpretación de las variables temporales incluye la contemplación de ciclos cósmicos, vitales y anuales; (2) el espacio, el cual constituye asimismo una variable constante, implicando la consideración del hábitat total, las áreas ceremoniales establecidas, las zonas casuales, variables y prohibidas; y (3) la categorización y evaluación de las interacciones entre el hombre y los objetos en relación con las determinaciones espaciales y temporales. Este modelo comunicativo sirve para explicar las relaciones entre emisor y receptor, así como la forma en que el mensaje se transmite, las leyes físicas y culturales que gobiernan el proceso comunicativo y el modo en que los mensajes se refieren a la interpretación de la realidad que los diversos grupos humanos plantean