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Carlos Julio Díaz Lotero, Juan Carlos Celis Ospina
En Colombia existe un alto déficit por persistir altas tasas de desempleo e informalidad, bajos ingresos, alta exclusión del sistema de seguridad social, baja densidad sindical y cobertura de la negociación colectiva. Todo esto debido al modelo de desarrollo neoliberal, primario exportador, que da ventajas al sector financiero, que aporta poco al empleo con derechos y una violencia que ha debilitado el liderazgo y los procesos organizativos de los trabajadores. Con el Acuerdo del fin del conflicto armado de noviembre del 2016 entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Farc-EP abre una oportunidad para reconstruir al sindicalismo y al mundo del trabajo según los lineamientos de la propuesta de trabajo decente de la OIT, pues contiene puntos de reparación colectiva, verdad histórica, garantías para el ejercicio de la libertad sindical, trabajo decente en el sector rural, y el fortalecimiento de la inspección del trabajo. Lo que podría complementarse con una reorientación del modelo de desarrollo que dé mayor importancia al conocimiento y la agregación de valor, con énfasis en el sector real, para garantizar más ocupación y mejores ingresos.
In Colombia there is a high deficit by persisting high rates of unemployment and informality, low income, high exclusion from the system of social security, low Union density and collective bargaining coverage. All this is due to the neoliberal model of development, primary export, which gives advantages to the financial sector, which contributes little to employment with rights and violence that has weakened the leadership and organizational processes of workers. With the agreement of the end of the armed conflict of november of 2016 between the Government of Colombia and the guerrilla of the Farc-EP it opens an opportunity to reconstruct the unionism and to the world of the work according to the guidelines of the proposal of decent work of the ILO, as it contains points of collective reparation, historical truth, guarantees for the exercise of freedom of association, decent work in the rural sector, and the strengthening of labor inspection. This could be complemented by a reorientation of the development model that gives greater importance to knowledge and value added, with an emphasis on the real sector, to ensure more employment and better income.
