La pobreza marca a las personas de por vida. No es lo mismo crecer pobre en un país rico que en un país pobre. Para un niño o niña, ser pobre en un país en vías de desarrollo significa un mayor riesgo de morir durante los primeros mil días de vida, un alto riesgo de padecer desnutrición, no poder ir a ala escuela, no tener acceso a agua potable o a una vivienda digna, no contar con la protección del Estado ante la violencia y el desamparo. Múltiples riesgos que hacen que el grado de vulnerabilidad aumente exponencialmente