María Luisa Carcedo Roces, Eloísa del Pino Matute
La gran recesión en España ha puesto de relieve la escasa capacidad de las políticas de bienestar para proteger a los sectores más pobres de la población. La crisis empobreció fundamentalmente a los más pobres, que a menudo se vieron abocados a situaciones de desprotección o infraprotección. España es uno de los países con tasas de riesgo de pobreza infantil más altas de Europa. En 2016, último año para el que tenemos cifras completas de toda la Unión Europea, España tenía una tasa de riesgo de pobreza en los menores de 18 años del 29,7% , casi diez puntos superior a la media europea. Solo Rumanía y Bulgaria registran tasas superiores. Aunque en 2017 la cifra bajó al 28,3%, la incidencia de este problema sigue siendo muy superior a la de otros países europeos. Si se quiere corregir esta anomalía es necesario invertir en programas que tengan un importante impacto redistributivo