Olivier Blamangin
Las plagas del exceso de alcohol y de azúcar y la multiplicación de las botellas de plástico se expanden por África a gran velocidad para gran beneficio de algunos actores clave del mercado. Gracias a sus jugosos negocios en el continente africano, la muy discreta familia Castel se ha podido convertir en el número uno del vino francés. Este éxito se basa en la obsesión por el secreto, en un perfecto control de las redes de la “Françafrique” y en un fino conocimiento de la geografía de los paraísos fiscales.