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El nativismo ha estado presente en el pensamiento político estadounidense desde la fundación del país en el siglo XVIII, y la política de Donald Trump se identifica con esta perspectiva nativista. En este contexto, el nativismo contemporáneo estadounidense ofrece dos aspectos que cabe analizar: a) el resurgimiento del nativismo blanco para recuperar «América» y b) el hecho de que esta perspectiva se ejecute explícitamente desde la Casa Blanca. El estudio del nativismo tiene relevancia académica porque es necesario explicar los fundamentos políticos que dotan de sentido a la Administración Trump en un entorno global donde avanzan los proyectos políticos de conservadurismo y ultraliberales. Ello es importante, a su vez, por el imperativo de identificar los potenciales impactos y consecuencias que tendrá el nativismo blanco tanto en Estados Unidos como en la política mundial en los próximos años.
Nativism has been present in US political thinking since the country’s foundation in the 18th century, and Donald Trump’s politics identify with this nativist perspective. In this context, two features of contemporary US nativism need analysis: a) the resurgence of white nativism to retake “America”; and b) the fact that this perspective is being executed explicitly from the White House. Studying nativism is academically relevant because it is necessary to explain the political foundations that give the Trump administration its sense in a global context in which ultraliberal and conservative political projects are advancing. This is important because it is imperative to identify the potential impacts and consequences of white nativism both in the United States and in global politics over the coming years.
