Fermín Anguiano Salazar, Wilfrido Isidro Aldana Balderas, Cruz García Lirios
Grosso modo, la salud ocupacional ha sido entendida como el balance de demandas y recursos organizacionales con respecto a la prevención de enfermedades y accidentes, así como la adhesión al tratamiento y la rehabilitación de los trabajadores convalecientes, pero en un sentido político, la salud ocupacional es reflejo del establecimiento de una agenda de salud, el posicionamiento y el cuestionamiento de las políticas de salud, así como de las promesas de campañas políticas en la materia.
El objetivo del presente trabajo fue dilucidar los significados en torno a las categorías de agenda, posicionamiento y procesualismo con la finalidad de interpretar los discursos de grupos excluidos. Se llevó a cabo un estudio no experimental, exploratorio, transversal y cualitativo con un muestreo no probabilístico de siete informantes, considerando estatus económico, laboral, civil y social.
Los resultados muestran que las categorías en comento legitiman las diferencias entre la salud ocupacional de la juventud con respecto a la vejez, así como el papel del Estado como administrador de fondos de retiro o apoyos económicos. Se advierten líneas de investigación empíricas y contrastables.