El Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea alcanzaron el 18 de junio de 2018 un acuerdo político sobre las nuevas normas que permitirán el almacenamiento y procesamiento de datos en cualquier parte de la Unión sin restricciones injustificadas. Las nuevas normas también apoyarán la creación de una economía de los datos competitiva dentro del mercado único digital