Ignacio Izquiaga
¿Qué les pasa a las corporaciones locales? Sin duda, son muchos los factores que cabría citar como explicativos de la parálisis de las grandes cifras presupuestarias de las entidades locales. Nos referimos en este trabajo al problema financiero de estas administraciones, que podría esquematizarse de la siguiente manera: las entidades locales no están muy endeudadas en términos de indicadores como deuda por habitante cuando realizamos comparaciones internacionales, más bien al contrario; el problema reside en su escasa capacidad para generar recursos líquidos suficientes respecto a las obligaciones corrientes (ahorro bruto cobrado). Esta situación ha conducido a muchas corporaciones a mantenerposiciones de tesorería muy deficitarias a lo largo de los últimos diez años, acumulando "pendientes de pago" con proveedores insostenibles socialmente, situandoel crédito de tesorería en el límite máximo legal y confiando en el cobro de los derechos de naturaleza tributaria pendientes, una solución que con frecuencia nollegaba nunca. El resultado ha sido una parálisis delproceso inversor, al tener los ayuntamientos que dedicar gran parte del ahorro generado al saneamiento de las tesorerías. No es pues extraño que en los últimos años la contabilidad presupuestaria muestre superávit importantes en las corporaciones locales.
What's thematter with the local corporations? There are undoubtely many factors that could be cited to explain the paralysis of the main budgetary figures of the local corporations. In this article we refer to the financial problems of these authorities, which could be schematized as follows: the local corporations are not highly indebted in terms of such indicators as borrowing per inhabitant when we make international comparisons, rather to the contrary; the problem lies in their limited capacity to generate sufficient cash resources in respect of current obligations (gross savings collected). This situation has led many corporations to maintain highly negative Treasury positions in the course of thelast ten years, accumulating socially unsustainable "amours outstanding" with suppliers, thus situating Treasury credit at the maximum legal limited and trustingin the collection of the dues of a tax nature pending-a solution that often never comes. The outcome is a paralysis of the investment process, since the local councils have to devote the bulk of the savings generated to the rehabilitation of treasuries. It is no surprise, therefore, that budgetary accounting exhibits substantial surpluses in the local corporations in recenttimes.