Este texto arranca de la hipótesis de que para responder a esta pregunta, como afirma Paul Ricoeur, el sujeto no debe concebirse como un punto de partida sino como una tarea. ¿Qué tipo de tareas son necesarias hoy para configurar sujetos, descifrarlos o reconocerles al menos cierto sentido más allá de las olas deconstructoras? Esta pregunta implica una segunda hipótesis: en tanto los sujetos realizan sus tareas en medio de contextos sociales, la afirmación de la subjetividad -personal y colectiva- requiere incluir en su problemática la interacción con las condiciones en que las tareas de los sujetos son posibles o se atascan.