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Carlos F. Natarén Nandayapa
La reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de seguridad pública y justicia penal, publicada el 18 de junio de 2008, representa el cambio más importante en el último siglo para el sistema de justicia penal en México. Establece las bases para sustituir el actual modelo procesal “mixto” por un sistema penal acusatorio, lo que conlleva modificar no sólo el entramado legal sino su modus operandi. Una reforma judicial de esta magnitud sólo puede ser entendida al observar los problemas que el sistema de justicia penal actualmente afronta. En consecuencia, con el fin de lograr un mejor entendimiento de este proceso, en este trabajo se realiza un breve recuento de los problemas que se pretende afrontar, para posteriormente comentar el proceso legislativo de la reforma constitucional.
The constitutional reform on criminal justice and public security enacted on June 18, 2008 represents the most significant change to the Mexican criminal justice system in over 100 years. By laying the groundwork to replace the current “mixed” procedural code with a more adversarial model, the reform completely alters not only the institutional framework of the Mexican criminal justice system but also its modus operandi. A reform of this magnitude can only be explained by the enormous difficulties currently faced by Mexico’s justice system. In order to better understand the nature of this reform, we shall first consider the problems it intends to address. After defining these in detail, we shall explore how these legislative changes may eventually affect the normal criminal process.
