Con la llegada de la digitalización, las fuentes tradicionales de ingresos de los medios –las ventas de productos impresos o audiovisuales y la publicidad– se resintieron. Así pues, el problema de partida ahora es cómo financiar el periodismo, ya que, por el momento, los recursos que llegan a las empresas periodísticas resultan insuficientes, por lo que deben replantear la estrategia y diversificar las fuentes de ingresos.