Cristobal Ovidio Muñoz, Doris Cardona Arango, Valentina Jaramillo, Diego Alveiro Restrepo Ochoa
ResumenA pesar de que los adolescentes son un grupo sano, el reconocimiento de que enfermedades graves comienzan en esta etapa; y la alta prevalencia de muertes de forma prematura por su vinculación con diferentes problemáticas sociales, ha llevado a conceptuarlos como un grupo vulnerable o en riesgo, posicionando los modelos biomédico y comportamental, como los de mayor utilización en el campo de la construcción de conocimiento sobre salud mental adolescente. No obstante, desde finales de los años 80, se han producido una serie de cambios teóricos y políticos por entidades internacionales preocupadas por la salud, demandando la construcción de un nuevo marco de referencia que se aleje de los enfoques de riesgo y vulnerabilidad tradicionales en el estudio de la adolescencia; reconociéndolos como sujetos de derechos activos, con competencias y recursos, constructores de realidades sociales, responsables de afrontar los retos presentes y futuros de la humanidad. En el presente artículo se describen los contextos políticos, teóricos, e investigativos necesarios para fundamentar un nuevo marco de referencia en la comprensión de la salud mental del adolescente. En la discusión se plantean las implicaciones de estas transformaciones para su intervención, reconociendo las condiciones necesarias para su promoción. Palabras clave: Adolescencia, salud mental, desarrollo positivo, promoción de la salud.