Rosa Elena Di Martino
La protección jurídica a la intimidad personal debe equilibrar la libertad y la convivencia y exige que sean arbitrados los medios jurídicos correspondientes para la protección de la vida privada, creando un marco de seguridad en defensa de la intimidad, como derecho primordial del hombre, y tan antiguo como él mismo, para evitar su avasallamiento, a causa de la irrupción de las nuevas tecnologías para la información, procesamiento y entrecruzamiento de datos