La gran gesta de C. Knapp y W. Lenz tuvo efectos muy beneficiosos, de amplio espectro. La sociedad, la medicina y la ciencia tienen que estar enormemente agradecidos. Mucha intuición, valentía, esfuerzo...,fueron algunos ingredientes de su fórmula para detectar la causa del daño a miles de niños que nacieron con focomelia: la talidomida.