En este artículo se pretende abordar la "cuestión actual del empleo" desde una perspectiva sociológica poco habitual. Se considera el empleo como una categoría normativa del ordenamiento social, resultado, tenso y contingente, de las relaciones entre clases. Partiendo de esa conceptualidad el texto se divide en dos bloques. En el primero se expone las características de la norma social del empleo en los Años de la Constitución: un empleo seguro, estable, a jornada completa y con derechos... pero sólo para varones. En el segundo se exponen los rasgos de la nueva norma social (la de los Años de la Globalízación) que tiende a imponerse tras la crisis de la anterior: el empleo "normal", para todo el mundo, se hace inseguro, inestable, con jornadas variables e incontroladas y los derechos reducidos. A diferencia de la anterior es una norma socialmente muy contestada.