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Dinamarca
Dentro de la creciente investigación sobre la influencia de las ideas y de la ciencia económica en las políticas económicas se propone el análisis del sistema de debate de las políticas económicas. Se asume que la política económica en democracia debe integrar la racionalidad político-democrática con la racionalidad técnica. Se analizan tres dimensiones que conforman el sistema de debate de la política económica: la ciencia económica, el gobierno y los discursos dominantes. En base a literatura empírica, datos secundarios y entrevistas se comparan los sistemas de Dinamarca y España, ilustrado con el caso de las recientes políticas laborales. Primero, se identifican las diferencias principales de la ciencia económica danesa y española, especialmente su orientación aplicada a la política pública. Segundo, se compara el papel del gobierno en las políticas económicas, específicamente la forma de incorporación de la racionalidad técnica en la toma de decisiones. Tercero, se contrasta el funcionamiento de los discursos dominantes, liderados por organizaciones como los think tanks especializados. Se concluye que el sistema de debate en política económica en Dinamarca tiene un carácter institucionalizado que integra la racionalidad política y la racionalidad técnica, y en España una fuerte racionalidad política domina sobre la racionalidad técnica.
Within the growing research on the influence of economic ideas and economic sciences in economic policies it is proposed to analyze the system of debate of economic policies. It is assumed that economic policy in democracy needs to integrate politico-democratic rationality with technical rationality.
This article analyses three relevant dimensions that constitute the debate system of economic policymaking: economic science, government and dominant discourses. Based on empirical literature, secondary data and interviews, Denmark and Spain’s systems are compared, and illustrated with the case of the latest labour policies. First, the main features and differences of Denmark and Spain’s economic sciences are identified, especially their policy orientation. Second, government’s role in economic policy is compared, specifically the way it incorporates the technical rationality into the political policy decision-making. Third, the working of dominant discourses is contrasted, through the role of policy organizations like specialized think tanks. As conclusion, the debate system of economic policies in Denmark displays a rather institutionalized nature that combines and integrates the political and the technical rationality, while in Spain is shaped by a political rationality that dominates over the technical rationality.
