Ibrahim Warde
El pasado 8 de mayo, el presidente de Estados Unidos decidió, conforme a los deseos de Israel y de Arabia Saudí, renegar de la firma de su país e iniciar un pulso con Irán. El expromotor neoyorquino está acostumbrado a realizar apuestas arriesgadas, a menospreciar la ley y a poner la zancadilla a sus socios en el ámbito de los negocios. No obstante, esta vez se ve amenazada por ello la paz de toda una región.