Hécate Ingeniería, Paisaje Transversal
Son muchos los movimientos que reivindican alternativas al diseño actual de las ciudades, hechas por y para la circulación de vehículos y lastradas por la vieja mentalidad urbanística que ponía en el centro de todo al coche.
Los motivos son variados: mejorar la salud de las personas, empezar a usar de forma más racional los recursos económicos a la hora de movernos, rebajar los niveles de contaminación (tanto la acústica como la atmosférica y la visual),... pero también la eficiencia de la movilidad, concebida para mover personas en lugar de mover vehículos.
Una alternativa a este paradigma es el modelo de Calles Completas, entendidas como aquellas que ofrecen diferentes opciones de movilidad para los ciudadanos. Están diseñadas para conectar personas y lugares con la mayor eficiencia, seguridad y conveniencia posibles, promoviendo la movilidad no motorizada, el uso del transporte público y la calidad del espacio público. Estas calles resultan además inclusivas para todos sus usuarios (sean jóvenes o ancianos, sanos o tengan algún tipo de diversidad funcional o intelectual), al dar solución a problemáticas diversas. Además, frente a las grandes obras urbanas, el modelo de calles completas puede ser implementado en una primera fase experimental mediante pequeñas intervenciones de acupuntura urbana.