Ana Catalina Arango Restrepo
El sistema presidencial ha sido objeto de un intenso debate en América Latina, primero, por entender algunos que los regímenes de la región eran una copia “desviada” o “atrofiada” del modelo estadounidense y más tarde, por ser identificada esta forma de gobierno como uno de los factores que explicaba la caída en cadena de sus democracias. En esta voz se retoma el debate que abrió Linz en los años ochenta sobre el desempeño de los sistemas presidenciales, con el objeto de rescatar aquellos elementos que continúan siendo relevantes para acercarse al estudio del presidencialismo. A partir de las principales variables que, según esta discusión, sirven para determinar la posición que ocupa el ejecutivo en el entramado institucional, esto es, las facultades legislativas que la Constitución le otorga al presidente y la configuración del sistema electoral y de partidos, se recogen los elementos que permiten distinguir tres categorías dentro de los sistemas presidenciales: “hiperpresidencialismo”, presidencialismo “moderado” y presidencialismo “atenuado”.
The presidential system has been a subject of intense debate in Latin America, first because some authors claimed that the regimes in the region were a "deviant" or "atrophied" copy of the American model and later because this form of government was identified as one of the factors that explained the collapse of their democracies. This article examines the debate opened by Linz in the eighties over the performance of presidential systems, aiming to bring up some of the elements that are still relevant for studies over presidentialism. Taking into account the main variables that according to these debates determine the role of the government within the institutional framework, it distinguishes among three of its variations: "hyperpresidentialism", "moderate" presidentialism and "attenuated" presidentialism.